martes, 9 de febrero de 2010

Comentarios a “Evaluación de la Comunicación en las Aplicaciones Multimediales” de Alfonso Gutierrez Martín (Módulo AMAD)

El mayor nivel de interactividad cuantitativa y la interactividad cualitativa más variada se produce lógicamente en la interacción de los seres humanos...y la interacción usuario medio será más educativa cuanto más se integre en la comunicación multimedia entre los agentes educativos: profesores y alumnos”.[i]

En el trabajo que comentaremos el autor pone en primer plano la temática de la comunicación entre alumnos y profesores: cuando ellos comparten tiempo y espacio, aquella es directa, aunque nada impide que pueda se mediada por la utilización de recursos o medios digitales.
La interactividad puede darse también entre medio o recurso y alumno, y con diferentes niveles o grados, algunos de los cuales, mínimos, involucran muy poco de la actividad mental del alumno, por lo que, según el autor, al evaluar si una aplicación favorece el aprendizaje, es necesario tener en cuenta más bien el tipo de interacción que la cantidad (interactividad cualitativa más bien que cuantitativa). También entiende que es mejor que los programas multimedia se integren a la comunicación en situaciones de enseñanza-aprendizaje, reservándole un importante papel a la actividad docente y a la integración curricular. Sólo el maestro puede hacer que un material potencialmente significativo sea elaborado efectiva y significativamente por los alumnos en función de aprendizajes previos, características individuales y contextos.
Cuando un sistema, del tipo tutor inteligente, por ejemplo, trata de reemplazar al profesor, indagando intereses de los alumnos “...sólo logra dar una respuesta adaptada al alumno usuario a base de limitar sus opciones y su iniciativa.”
[ii]
Encontramos, entonces, aplicaciones multimedia abiertas y cerradas, según permitan o no al usuario participar modificando propuestas y contenidos. Las que más abundan en el mercado son las aplicaciones cerradas.

Evaluación de la integración curricular
Yendo entonces a la cuestión de cómo evaluar propuestas multimediales: “ La evaluación de materiales y medios utilizados en la enseñanza puede plantearse desde varias perspectivas. En principio puede estar centrada o bien en las características de esos materiales, o en la situación de enseñanza-aprendizaje donde se utilicen. Debemos hacer notar, sin embargo, que separar completamente estos dos aspectos en el análisis y evaluación del multimedia nos daría una visión muy reducida e insuficiente de su validez educativa.”
[iii] Para el autor no se puede valorar un recurso sin tener en cuenta su contexto de utilización, que es el que finalmente le dará su valor educativo, por lo que, luego de recorrer algunos métodos de evaluación, cita a Baumgartner y Pay (2000) para decir “...tanto los métodos de evaluación basados en listas de criterios para comprobar, como los basados en la experimentación de las aplicaciones con alumnos, adolecen de una importante dimensión: la social. ”[iv]
Además de darle especial importancia a la dimensión social, al valorar productos multimediales, el autor también considera la integración curricular, expresando que los elementos curriculares de mayor importancia (profesores, alumnos, aplicación multimedia y entorno) nos permiten valorar las aplicaciones de acuerdo a dos criterios: Quién tiene la iniciativa y el control y Quién es el principal destinatario.
Otra categoría de análisis se relaciona con el tipo de material y una tercera con el entorno específico de utilización que no tiene que ver con profesores, alumnos y programas sino con cosas como características del aula, si la actividad es extraescolar, etc.
En palabras del autor: “...proponemos un enfoque global de análisis del multimedia en la enseñanza. Con este enfoque se trata de recabar información no sólo sobre las características intrínsecas de una aplicación multimedia, un programa de televisión educativa, una aplicación informática, etc., sino de todos los aspectos incluidos en un modelo de análisis con el que poder ver conjuntamente quién hace qué para quién.”
[v]
Estas preguntas pueden aplicarse, metodológicamente, en la selección previa de productos, en la evaluación del producto en sí o en su utilización en contextos de enseñanza-aprendizaje.
Para el último caso, el del contexto, la pregunta podría formularse: Quién utiliza qué para quién.

Análisis de la propuesta comunicativa
“...el modelo de análisis de aplicaciones multimedia que vamos a utilizar en nuestro estudio se centra en la interactividad y en la propuesta comunicativa de los programas. Se trata fundamentalmente de ver qué tipo de relación propician estas aplicaciones multimedia entre programa-profesor, entre programa-alumno, y entre profesor-alumno. A partir del análisis de la funciones y papeles que se les asigne a profesores y alumnos podemos deducir el modelo de aprendizaje y educativo que subyace a cada propuesta comunicativa.
El modelo comunicativo de cada aplicación multimedia interactiva viene determinado y puede ser estudiado a partir del análisis de diferentes dimensiones: técnica, estética, interactiva, didáctica e ideológica.”
“Nuestra propuesta se centra sobre todo en analizar cómo cada una de estas dimensiones favorece o dificulta la interacción (relación usuario-sistema), la comunicación multimedia (relación interpersonal y mediada) y el aprendizaje
.
[vi]

Dimensión técnica: se refiere a cuestiones tales como si el producto es fácil de instalar y de usar. “De la calidad de la programación y de las prestaciones técnicas van a depender la estructuración multimedia (los niveles de contenidos, actividades, etc.) y las posibilidades de navegación.”
[vii]
Dimensión estética: desde esta perspectiva se considera la contribución de la aplicación a la motivación.
“En el esquema de interacción o intercambio de información entre usuario y medio, la estética determina los aspectos formales del mensaje: El tipo de letra, el tamaño y la disposición de los textos; la calidad y colorido de los gráficos; la eufonía de voces y sonidos, así como la densidad de información y la integración de todos estos elementos en el diseño de las pantallas pueden facilitar dificultar la relación interactiva, la transmisión de información precisa y el aprendizaje
[viii]
Dimensión interactiva: la interactividad puede valorarse teniendo en cuenta:
“- Facilidad de navegación
-Cantidad y calidad de las opciones del usuario
- Capacidad del programa para dar una respuesta adaptada a cada usuario.”
[ix]

Facilidad de navegación implica que se pueda pasar de una pantalla a otra, sabiendo siempre dónde se está y cómo dirigirse a otros lugares.
La intervención del usuario puede ser mínima, controlando el sistema o puede llegar a ser bidireccional.
En cuanto a la inserción en la comunidad, la aplicación podría realizar propuestas que promuevan la participación colectiva y colaborativa.
Otra cuestión importante al momento de valorar la interactividad es considerar si el sistema tiene en cuenta las respuestas de los usuarios y qué hace con ellas.
Dimensión didáctica: “ Corresponde al especialista en aprendizaje decidir que tipo y cantidad de información, y qué forma e presentación favorecen la comprensión y el aprendizaje de determinados usuarios.”
[x]
El autor explica que las aplicaciones deben contener “facilitadores del aprendizaje” (formulación de objetivos, guías metodológicas, índices, etc.). Otra característica importante a considerar es la flexibilidad o capacidad para adaptarse a las características del alumnos, darle información sobre su progreso, distintos tipos de evaluación, etc.
Se puede analizar también si la aplicación está hecha para que la use el profesor con los alumnos, el alumno individualmente o un grupo.
Dimensión ideológica: “...existe una ideología que es más propia del medio que del mensaje....Lo que se piensa del aprendizaje , del conocimiento, del saber en cada época, viene en gran medida determinado por las tecnologías de la información y la comunicación imperantes en cada momento. "
[xi]
Además de las cuestiones señaladas por Gutierrez Martín en el párrafo anterior es necesario considerar las representaciones de los diferentes temas: sociedad, grupos, mujeres, niños, etc., en otras palabras, los valores explícitos e implícitos en el material.


Bibliografía

GUTIERREZ MARTIN, Alfonso: “Evaluación de la comunicación en las aplicaciones multimedia educativas”, archivo PDF en: Módulo Análisis de Materiales Digitales (AMAD) de la Diplomatura Educación y Nuevas Tecnologías, FLACSO, Febrero de 2010

Referencias
[i] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[ii] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[iii] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[iv] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[v] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[vi] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[vii] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[viii] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[ix] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[x] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

[xi] GUTIERREZ MARTIN, Alfonso, op. cit.

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